jueves, 3 de mayo de 2012

ICONO DEL MES- CONSTANTINO KAVAFIS



Brutus conoció a Kavafís en un fragmento de "Recuerda, cuerpo..." incluido en la novela de Rubén Mettini "Tres noches". En su reciente libro Wenceslao Maldonado lo trae de regreso en su propia poesía. Por eso decidimos averiguar de este poeta maldito


Constantino Petrou Cavafis, nació en Alejandría, Egipto, donde su padre era un rico comerciante. Tras su muerte en 1870 la familia tuvo que emigrar a Liverpool. Constantino regresó a Alejandría en 1882.

La obra de Cavafis, desde unos inicios alimentados por la lectura de parnasianos y simbolistas franceses, es madura, exigente, habitada por una refinada cultura grecolatina y una subyacente ironía.

Los siete años que Kavafis pasó en Inglaterra, entre los nueve y los dieciséis, fueron definitivos para su formación. Aprendió inglés, conoció las costumbres victorianas, escribió sus primeros poemas y se familiarizó con los escritos de Shakespeare, Browning y Wilde, de quienes hay resonancias en sus versos.



Biografía por Robert Liddelly
Los mejores poemas de Kavafis concentran la experiencia humana de una forma intemporal y por ello ha influido notablemente a autores de la poesía de la experiencia  Cavafis elude la expresión emotiva directa, disimula el tono personal y afectivo, y todo ello motivado por su especial idiosincrasia altiva y tímida al mismo tiempo. Su poesía da cabida a la melancolía del pasado, al sentimiento de temporalidad, al recuerdo y a la historia.


Con el comienzo de los disturbios en 1885 la familia tuvo que mudarse de nuevo, esta vez a Estambul. Cuando Cavafis volvió a Alejandría lo haría para quedarse el resto de su vida. En su juventud tuvo un carnet de periodista y trabajó para un diario local; durante cinco años fue corredor de bolsa y escribió, a finales de los ochentas, algunos artículos en inglés contra el imperialismo británico, como el que reclama la devolución de los mármoles Elgin. Según Timos Málanos, en ésta época Kavafis vivió largos y angustiosos períodos de identidad sexual que sólo calmaba con alguna visita a los burdeles para bisexuales y sus escasos affaires d'amour en el barrio Attarine, donde iba con un sirviente que vigilaba las posibles apariciones de su madre, con quien vivió hasta mil ochocientos noventa y nueve, año de su fallecimiento.

Nunca se publicó una recopilación en forma de libro, y se negó por lo menos a dos de estas ofertas (uno para una editorial griega y otra para una Inglésa). Optó por publicar sus poemas en periódicos, revistas y anuarios, y luego imprimirlas en privado, en hojas sueltas, que se reunirían en las colecciones de fabricación casera para cualquier interesado. El primer volumen de los 154 poemas que forman su canon poético (que había repudiado 27 primeros poemas) se publicó póstumamente en Alejandría, editado por Rika Singhopoulo. Esta misma colección se publicó por primera vez en Grecia en 1948 por Ikaros Publishing, y se publicó de nuevo por la misma editorial en 1963, editado y anotado por GP Savidis, que adoptó por primera vez la secuencia temática defendida por Kavafis.

Esperando a los bárbaros”, “El dios abandona a Antonio” e “Itaca” son algunas de las obras más reconocidas de este escritor griego que, con frecuencia, creaba poemas de perfil homoerótico y otros inspirados no en los grandes momentos históricos, sino en el después de dichos acontecimientos.

Con el transcurso del tiempo, Constantino Kavafis se transformaría en una figura influyente para autores como Luis Cernuda, Jaime Gil de Biedma, José María Álvarez y Lawrence Durrell.



Kavafis (1996)

Título en English: Kavafis
País: Grecia. Ano: 1996
Género: Biografía, Drama
Duración: 75min
En sus poemas homoeróticos, asoma la flaqueza y la debilidad que nos acecha en los peores momentos, la atracción sexual intensamente física ligada muchas veces al cristiano sentimiento de culpa y la impotencia ante el paso del tiempo.

El estilo de Cavafis rehúye conscientemente la retórica, pero        muestra un distanciamiento grave e inteligente, solemne e irónico a la vez. Por sus poemas desfilan jóvenes chaperos ingenuos y deseables, personajes históricos contemplados en sus momentos de mayor humanidad, gentes anónimas de la calle y objetos vulgares y corrientes que de pronto adquieren un profundo valor simbólico, como por ejemplo las velas encendidas y apagadas que representan el curso de la vida.

En 1932 Kavafis (que era un fumador de larga vida) notó por primera vez una irritación en la garganta, y en junio del mismo año, sus médicos en Alejandría diagnosticaron el cáncer de laringe. Murio en 1933.






Recuerda, cuerpo [Poema: Texto completo] Constantino Cavafis


Cuerpo, recuerda no solamente cuánto fuiste amado,
no sólo los lechos en que te acostaste,
sino también aquellos deseos que por ti
brillaban en los ojos manifiestamente,
y temblaban en la voz -y algún
obstáculo casual los hizo vanos.
Ahora que todo ya está en el pasado,
parece casi como si a los deseos
aquellos te hubieses entregado -cómo brillaban,
recuerda, en los ojos que te miraban;
cómo temblaban en la voz, por ti, recuerda, cuerpo.

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